martes, 9 de diciembre de 2008















  • Queriendo morir
    Es un momento de angustia, depresión o ansiedad extrema, que llega a la mente de muchos, especialmente en etapas de la vida, en las que se siente una soledad, y que todo a nuestro alrededor no es, ni será, lo que hemos deseado, lo que buscamos, ni lo que anhelamos. Me refiero al suicidio, la idea que acompaña a muchos, sin discriminar la raza, religión, edad o posición social.
    Este reportaje esta constituido desde un punto de vista informativo que a su vez reúne algunos elementos dramáticos para cautivar al receptor y de esta forma que continúe su lectura; instruyéndose de un tema que en la actualidad, afecta al núcleo de nuestra sociedad, la familia.






    los suicidios aumentan con gran rapidez











    Queriendo morir
    En Costa Rica hay más suicidios que asesinatos

    · La primera fase es silenciosa y
    sus manifestaciones son casi
    Imperceptibles.

    · El porcentaje de suicidios aumentó
    un 60% en el mundo.


    Costa Rica se ha visto envuelto por una epidemia mundial, que azota en la actualidad, esta enfermedad psico-emocional se genera por el alto grado de violencia que vivimos día con día en nuestra sociedad y como resultado genera la auto destrucción del ser humano, el suicidio es solamente una secuela mas de lo que se ha sembrado por años en niños, adolecentes y adultos.

    En el Primer Foro Nacional de Prevención del Suicidio, realizado en la Universidad Estatal a Distancia (UNED), en setiembre del 2006, se logro concluir que los elementos que contribuyen al suicidio de adolescentes son multicausales y entre ellos se cuentan: la depresión, el aislamiento emocional, la pérdida de autoestima, el estrés emocional excesivo, los problemas mentales, las fantasías románticas, el gusto por el peligro, el abuso de drogas y alcohol, y la disponibilidad de armas de fuego y otros elementos autodestructivos.
    El incremento de este efecto de violencia hacia la vida, está creciendo a pasos de gigante, según la Unidad de Información Estadística del Ministerio de Salud, que registró en el 2005 un total de 307 casos, lo que significa una tasa de 7.1% por cada 100 mil habitantes y para el 2006 fueron 336 casos, para una tasa del 7.6%. esta situación alarmante y desconcertante a la vez, es solo un hecho mas de en lo que se esta convirtiendo esta sociedad.
    El pueblo Costarricense, no se escapa al aumento que ha sufrido el mundo en los últimos 50 años, con respecto a la tasa de mortalidad por suicidios, donde los países en desarrollo son los mas afectados, teniendo un aumento del 60% en casos de tragedias relacionadas con esta epidemia auto destructiva. Cada rincón, cada pueblo y cada provincia se ha visto afectada, encabezando esta lista esta San José con 96 (34.1%) muertes por esta causa, le sigue Cartago con 37 (13%) y Puntarenas con 35 (12.45 %).
    Lastimosamente la cultura en la que están creciendo la nuevas generaciones, se esta viendo envuelta por una enorme ola de guerras, miseria y hambre, esta es una era donde la empatía por el sufrimiento humano o las necesidades de el otro, es prácticamente un mito que en los tiempos de nuestros abuelos quizás existió; esto y otros trastornos sociales son los que conllevan a las personas al borde de la muerte o directamente a ella.





En la actualidad, las edades en que se presentó la mayor incidencia, van entre los 20 y 24 años, con 51 muertes y entre los 40 y 44 años, con 43 muertes; sin embargo, la mayor preocupación la provoca el rango de edad entre los 15 y 19 años, con 32 muertes. Esta preocupación es debido a que este ultimo grupo, es la semilla del mañana y estos índices tan altos en esta pequeña población, solo indican que el mañana esta siendo mal labrado y que los daños sociales, como emocionales, en estas mentes tan frágiles son evidentes.
Costa Rica se esta marchitando, en muchos aspectos a implantado una cultura machista que tiene expectativas muy altas de lo que debe de ser un barón, por lo tanto no es de extrañarse que sean los hombres quienes encabecen esta lista según el ultimo censo del 2006.









Si nos referimos a este cuadro, en cuanto al género, las cifras indican que de estos casos, la mayoria corresponden a hombres, y una poca cantidad a mujeres, lo que demuestra que los hombres son los que suelen pasar del pensamiento a los hechos. “de esta forma la sociedad los ha criado, ellos tienen que actuar y las mujeres tienen que pensar mas antes de actuar” esta es la explicación que da la Psicóloga Eugenia Marín Rivera, de el centro hospitalario del atlántico.
Esta especialista me ha dado respuestas a muchas preguntas que surgen sobre el tema, entre ellas hay tres que quiero mostrarles textualmente:




¿Cuál es el motivo más común por el que se suicidan los jóvenes? El motivo más frecuente son los problemas con la pareja, sea ruptura de una relación amorosa o los amores contrariados por dificultades con los padres de alguno o de ambos, o por las relaciones difíciles entre ellos.
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¿Qué traumas provoca en la familia el suicidio de uno de sus miembros? El efecto de un suicidio en la familia es una tragedia, una verdadera desgracia, pues el duelo por un suicida difiere del duelo por otras causas de muerte. Uno de esos efectos es la realización de un acto suicida por alguno de sus miembros al imitar o identificarse con el occiso. Otro es la búsqueda constante del por qué lo hizo entre los sobrevivientes y los sentimientos de culpa por no haberlo detectado a tiempo y evitar ese desenlace fatal.
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¿Cuáles son los síntomas de una persona que se va a suicidar?Existe el llamado Síndrome Presuicidal que aparece en toda persona que va a cometer suicidio y consiste en fantasías suicidas, constricción del intelecto y del afecto, es decir, planificación del suicidio, con incapacidad de encontrar otras opciones y disminución de la agresividad hacia los demás para volcarla sobre si mismo.




Siempre hay una salida
Cuando una persona llega al punto de pensar en quietarse lo mas valioso que tenemos, es porque cree que esto es la salida mas fácil a sus problemas ( físicos o emocionales), por eso cuando se encuentra con una persona con ideas suicidas es bueno escucharle, Tratarlo con respeto, Tomarlo en serio, Creer lo que nos manifiesta, Permitirle expresar sus sentimientos (llanto, ira, disgusto) y Preguntar sobre la idea suicida.




En Costa Rica existen centros especializados en ayudar a personas con riesgo de suicidarse o que han intentado hacerlo, uno de estos lugares es la fundación amando a la vida, ubicada en San Pedro de Montes de Oca, esta asociación brinda servicios de psicología, consejería, grupos de Apoyo (con jóvenes y adolescentes con ideación suicida). Orientación, asistencia a nivel individual grupal o comunitario además tiene grupos de apoyo para personas que han perdido por suicidio seres queridos. Estos grupos de apoyo se realizan en las oficinas de la fundación, así como en comunidades.
La Directora Ejecutiva de la Fundación, Julieta Woodbridge, mencionó que la sociedad cada día presenta mayores síntomas de violencia marcada por diferentes factores y en ella se incluye el suicidio, que es la modalidad más extrema de la violencia. “Es la violencia contra sí y se puede producir en cualquier persona, independientemente de su edad, nivel socioeconómico, educación y orientación filosófica o religiosa”, expresó.
Adelantando lo inevitable
De acuerdo con las definiciones utilizadas, un suicidio es un evento en el que un individuo toma la decisión de acabar definitivamente con su vida, cumpliéndose el objetivo a cabalidad.
Muchas veces enfermedades terminales o trastornos mentales son la principal causa de este hecho violento, y el poco amor a la vida que se ha inculcado al pueblo, hace creer a los individuos que una vida (incluyendo la propia ) no vale nada, y que tarde o temprano moriremos. Entonces estamos viviendo en una sociedad donde se escoge en que momento morir, a continuación se mostrara una grafica que muestra la cantidad de suicidios de 2000 al año 2004.




La grafica muestra el incremento entre los años 2000 y 2004, para el año 2003 se registra la cifra más grande de este grafico.

esta gráfica permite apreciar como entre los años 2003 y 2004 la variable experimenta un crecimiento importante, en especial para el año 2003, en cuyo caso la variable logra superar por primera vez los 200 suicidios anuales, lo cual implicó aproximadamente 67 muertes más que lo promediado anualmente para esos cuatro años (2000-2004). Entre los años 2000 y 2002 las frecuencias presentadas oscilaron entre 210 y 224 personas, situación que parecía normal hasta el año 2003, en donde el número de suicidios experimenta un incremento importante (258 muertes). A partir de ese año, el número anual de muertes por suicidio no bajó de 250 por año, para el año 2003 se registra la cifra más alta en la historia (263 fallecidos), además, esta cifra superó el número de fallecimientos por homicidio doloso, el cual se situó en 249 víctimas.
Con excepción del descenso experimentado para el período en análisis (2000-2001), la mayoría de los descensos experimentados en los once años proyectados en la gráfica han sido poco significativos en términos absolutos y relativos (14 muertes el más alto), versus los aumentos contenidos para ese mismo período, en cuyo caso los picos de ascenso más altos que se han generado (2000-2004) han sido de cuarenta muertes o más. Durante el año 2001 fallecieron en promedio 19 personas por mes, lo que equivale aproximadamente a 4.5 por semana, lo que es igual a uno cada dos días.

Número de Personas Fallecidas por Suicidio en Costa Rica, para el periodo 1997-2006



Analizando la tabla anterior se aprecia cómo, los ultimos años tienen un gran aumento.


El suicidio constituye un problema de salud pública muy importante pero en gran medida prevenible, que provoca casi la mitad de todas las muertes violentas y se traduce en casi un millón de víctimas al año, además de unos costos económicos cifrados en miles de millones de dólares, según ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Cada suicidio supone la devastación emocional, social y económica de numerosos familiares y amigos", ha declarado la Dra. Catherine Le Galás-Camus, Subdirectora General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental. "El suicidio es un trágico problema de salud pública en todo el mundo. Se producen más muertes por suicidio que por la suma de homicidios y guerras. Es necesario adoptar con urgencia en todo el mundo medidas coordinadas y más enérgicas para evitar ese número innecesario de víctimas".

Tasas alarmantes
Se calcula que por cada muerte atribuible a esa causa se producen entre 10 y 20 intentos fallidos de suicidio, que se traducen en lesiones, hospitalizaciones y traumas emocionales y mentales, pero no se dispone de datos fiables sobre el verdadero alcance.
Las tasas tienden a aumentar con la edad, pero recientemente se ha registrado en todo Costa Rica un aumento alarmante de los comportamientos suicidas entre los jóvenes de 15 a 25 años. En la mayoría de lugares los intentos de suicidio son más frecuentes entre los hombres.

Causas, métodos y prevención del suicidio
El comportamiento suicida viene determinado por un gran número de causas complejas, tales como la pobreza, el desempleo, la pérdida de seres queridos, una discusión, la ruptura de relaciones y problemas jurídicos o laborales. Los antecedentes familiares de suicidio, así como el abuso de alcohol y estupefacientes, y los maltratos en la infancia, el aislamiento social y determinados trastornos mentales, como la depresión y la esquizofrenia, también tienen gran influencia en numerosos suicidios. Las enfermedades orgánicas y el dolor discapacitante también pueden incrementar el riesgo de suicidio.
"Es importante reconocer que el suicidio se puede evitar", dice el profesor Mehlum, "y que el hecho de tener acceso a los medios necesarios para suicidarse es tanto un factor de riesgo relevante como un determinante del suicidio".


Los métodos más empleados para suicidarse son los plaguicidas, las armas de fuego y diversos medicamentos, como los analgésicos, que pueden resultar tóxicos si se consumen en cantidades excesivas. En este sentido, una novedad reciente es la decisión de muchas empresas farmacéuticas de comercializar los analgésicos en blísteres y evitar los frascos, más fácilmente accesibles, medida ésta con gran incidencia en la elección de ese método de suicidio.

Las estimaciones realizadas indican que en 2020 las víctimas podrían ascender a 1,5 millones.

El suicidio es una plaga que recorre las venas de nuestra Suiza Centro americana, se está expandiendo poco a poco y puede llegar a cualquier hogar, es cierto que los hogares con problemas disfuncionales son aún mas propensos, y de esta forma algún miembro de esta familia intente auto flagelarse, como fue el caso de una joven Costarricense que intento suicidarse con pastillas hace unos meses. “De niña siempre tuve una familia muy conflictiva, y la verdad es que NO me enseñaron. Estuve rodeada de mucha negatividad. No me enseñaron a valorarla de ninguna manera; es como si yo me tuve que enseñar a “criar” sola.”
Las mujeres son una pequeña parte de los suicidios en Costa Rica.
Siempre hay una esperanza, hay una salida.
Como fue el caso que se mencionó anteriormente, hay muchas personas que por distintas razones no han valorado su vida ni nada que les rodee, son personas que creen que no hay futuro para ellas, pero según esta joven a la que llamaremos “Wendy” siempre hay una mínima razón para seguir viviendo, el simple hecho de existir, ya es motivo para vivir.
En las iglesias hay grupos de jóvenes que se reúnen para darse aliento y apoyo entre ellos, existen fundaciones como es el caso de la fundación amando a la vida, y fundación rescatando vidas, la problemática social del suicidio nos perjudica a todos, es una epidemia que se puede evitar ,la Caja Costarricense de Seguro Social tiene grupos permanentes de apoyo a jóvenes con riesgo de suicidio, esta ayuda se brinda dos veces a la semana en distintos centros médicos, como en Cartago, Guácimo, Hospital Calderón Guardia, entre otros, informo el doctor Mario Cerdas de la clínica de Guácimo.
















Conclusión


“Tacto es la habilidad de tratar que el otro vea la luz, sin hacerle sentir el rayo.” KISSINGER
El dolor del otro o sus problemas debe de ser preocupación nuestra, hay que dar un cambio a nuestras vidas y no solo avanzar para ser el mejor, sino para ayudar a los otros a ser mejores.
Si nuestra sociedad cambiara de actitud, muchas personas que recurren al suicidio no tomarían esta decisión tan absurda, hay que recordar que antes hay que prevenir para no lamentar.



















Bibliografia